"Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje."

Henry Cartier-Bresson


28 de febrero de 2010

Estepa: Semana Santa

La Fe de un Pueblo.





BENDITA ESPERA




Pasadas las fechas de turrones, mantecados y polvorones, del nacimiento de nuestro padre y del nuevo año; ya se piensa en torrijas, magdalenas y ochios, nuestros “regalitos”.

Tierra de buen comer como la nuestra y buen sentir mientras se saborea un dulce sea cual sea la fecha.
Pero ahora es una fecha especial ya que las viandas se mezclan con tertulias y charlas cofrades.
Este Domingo no es como los demás, este Domingo es ese Domingo esperado por tantos niños de edad o espíritu, en que las puertas se abrirán para que Jesús entre en Estepa triunfal de Victoria, acompañado por los vítores de los fieles y llantos de alegría.
Sonará el himno por vez primera, ya se escucha esa corneta, ya se encogen las almas fruto de esa bendita emoción, Domingo de blancas palmas, “Hosanna al hijo de Dios”.





ANGUSTIAS


La noche cae en el barrio de la coracha y toda Santa Ana forma una hilera de faroles negros saliendo de su Ermita, hacia la Plaza del Aire donde ese arco sirve de marco para una mujer que sufre porque entre sus brazos yace el fruto de su ser. Sólo se escucha un tambor y unos rezos de Rosario de sus fieles. Que Piedad tan humilde y bella, que sencillez y austeridad de un barrio que ama a su madre y la acompaña en duelo multitudinario por las calles Ostipenses.








SAN PEDRO

Mucho a su maestro quiso
Aunque tres veces negó
Cristo secó sus lágrimas
Cristo dio su perdón
El más fiel discípulo
las llaves del cielo tomó
Y así construyó su iglesia
La primera piedra de Dios.








ESTUDIANTES

Con un lápiz en la mano
Mis cálculos yo pensaba
En el pupitre sentado
Hasta que tú llegabas
Te sentía a mi lado
Cuando peor me encontraba
En esos momentos malos
Yo tu estampa miraba
Ahora cambian las lecciones
Ahora mi turno ha llegado
Rezando tus estaciones
Ante ti arrodillado
Te doy gracias a montones
Mi Cristo crucificado.







DULCE NOMBRE

Cuando hablamos de Semana santa, pensamos en dolor, martirios, azotes, crucifixión y muerte. Si de algo podemos presumir en nuestra ciudad es que a mitad de semana, la dulce figura de un niño nos recuerda que nuestro señor también lo fue y que su palabra empezó a extenderse desde muy temprana edad. Ese inciso dulce de Miércoles Santo llena de Paz las almas de los hombres, irrumpiendo en los corazones que muestran un amor diferente al de los demás días. Un amor hacia un Jesús lleno de vida, con las mejillas rojas, no de sangre sino de calor, con la cruz en el pecho y no en el hombro y con la columna a la espalda y no atado a ella.
Una imagen diferente de nuestro Dios. Tan inocente, sin cortedad y dueño de sí ante los doctores sanedritas.







EL CALVARIO



Hay un día de nuestra Semana santa que la historia se manifiesta.
Una Madrugá de Jueves Santo en el que se hace un recorrido a través de épocas pasadas.
Todo da comienzo en el barroco pórtico de la Iglesia del Carmena media noche, aunque poco después damos un paso a tras de cuatro siglos al presenciar el paso gótico con esos pináculos y esas transcripciones en latín que llena aún más si cabe de penumbra la imponente figura de Jesús Crucificado.
Volvemos a tras unos siglos más, hasta llegar a la Ostippo Romana con ese empedrado de los Mesones similar a esas primeras calles de Jerusalén, por donde Jesús dio sus primeras zancadas hacia el monte Calvario.
Tras pasar los Remedios y ascender por el antiguo barrio de Orán; donde nos remontamos al bandolerismo del siglo XIX y donde parece que de una de esas cuevas va a salir una niña para secar la cara del Salvador. La Ascensión continua por el carril cubierto de lucecitas resplandecientes formando una perspectiva lineal perfecta hacia el madero, digna del cuatroccento italiano de Masaccio. Esa fuga se pierde cuando nuestro señor culmina el Gólgota de San Cristóbal contemplado por el Torreón medieval donde el cristianismo venció al Islam y muy cerquita de ahí volvemos al Barroco en el convento de San francisco.










PAZ Y CARIDAD



Átame Señor Dios mío
para calmar tu dolor
átame Señor Dios mío
a tu columna de Amor.



Toda tu banda en duelo
tras de Tí siempre estará
en la tierra y en el cielo
una corneta sonará













JHS

Te tallaron manos divinas
Para que aquí te quedaras
Con los lirios a tus pies
A llenar de amor Estepa
En el barrio mondonguero
Contemplado por tu abuela
Se van mezclando los llantos
Con gorjeos de corneta
Los aplausos de tu pueblo
Que es tu ayuda cirinea
Los Ángeles de tu paso
Que son almas estepeñas
Treinta cinco costales tu hombro
Tu cruz, trabajaderas
Van pasando las horas
Hace daño la madera
El peso se va notando
Y el miserere que suena
Perdónanos señor
Es el rezo de tu iglesia
Cada Viernes Santo
El fervor que te procesa
Nuestro Jesús Nazareno
Divino Padre de Estepa.







Soledad (Santo Entierro)

Al ver tu cara bonita
de Estepa la más morena
no hay cosa que de más pena
al pie de la cruz solita
de lágrimas el corazón se llena
por Tí Soledad Bendita




















Letra e imágenes : Jaime Muñoz Fernández (J. Monet)

3 comentarios:

  1. Jorge Marchán Rojs1/3/10

    Jaime, genial, precioso reportaje ilustrado. eres un crack!

    Para ti Monete

    Amigo desde la infancia
    fiel y amante semanasantero
    ojala dios te guarde
    tu sitio de pregonero...

    Un abrazo!

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  2. Bravo,bravissimo!!
    Unas imágenes y unas palabras dignas de un poeta!!
    Me ha encantado, espero con impaciencia nuevas entradas que me emocionen tanto o más que ésta!!
    Enhorabuena!!

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  3. Anónimo6/3/10

    ¡Eres un encanto!

    Arte cofrade, estepeño enraizado, artista por excelencia...

    Sigue así. Un beso.

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