Roma, Una ciudad de Contrastes
Roma, Capital de Italia, resquicio de un imperio tan poderoso y capaz de dominar todo el Mediterraneo durante siglos de hegemonía.
Hoy, sólo ruinas hacen recordar aquella época de esplendor cultural, político y militar que aún sigue marcando la estructura y forma de vida de la Roma actual.
Además de la época imperial Roma fue muy importante en el renacimiento, cuando el renacer de la cultura clásica rompió con la oscuridad medieval. En toda Europa volvió a entrar esa luz artística pero en Italia grandes maestros engalanaron las ciudades haciéndolas obras maestras. Roma no podía ser menos siendo la cuna del mayor poder que ha existido nunca, La Iglesia.
Con la llegada del siglo XVII, gracias a esa hegemonía eclesiástica y a las manos de grandes maestros como Bernini y Borromini, Roma se convirtió en un museo en si, grandes fachadas barrocas antecedieron a unas iglesias con un interior tan rico como impresionante, que guardan en su interior joyas de la pintura y la escultura renacentista y barroca. Las calles se llenaron de Plazas y fuentes todas ellas vinculadas a la mitología latina.
Ademas de las joyas esculpidas en mármol, las Plazas de Roma están decoradas con Obeliscos, hasta trece obeliscos rallan el cielo Romano, ocho de ellos expoliados del antiguo Egipto y cinco copias romanas.
Además del arte que borbotea por sus calles y plazas, la gastronomía Italiana está muy presente en esta ciudad, productos como la pasta y la pizza se convierten en atractivos para el visitante, y que decir de un capuccino en una plaza mientras contemplas una obra de arte.
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