Mis tres Reinas

Aguas de Esperanza

Hay poco que explicar sobre esta devoción, esta devoción mariana que en mi nació desde muy niño. Apenas no sabia hablar cuando ya decia su nombre "ESPERANZA" aun sin poder caminar la acompañaba en mi carrito cada Jueves Santo en ese azahar de la Plazuela de los Remedios, era a ella a quien esperaba cada semana santa y a ella y su hijo a quienes rezaba en su capilla. Esos primeros sentimientos cofrades a las imagenes del Santísimo Cristo Amarrado a la Columna y a María Santísima de la Esperanza (aún sin coronar) fueron creciendo a la par que mi persona.

Mi ESTEPA querida mi barrio churretero y mis divinas imagenes de Paz y Caridad acentuándose en la Reina de Estepa, mi Esperanza, Esperanza nuestra bajo palio coronada.

Cuando uno va creciendo y cada vez más metido en este mundillo cofrade es de comprender que ese fervor semanasantero le lleve a sentir curiosidad por conocer la cuna, la madre patria de la semana santa, SEVILLA. Al principio es normal que se conozcan las más famosas y mundialmente alabadas hermandades de dicha urbe de las cuales, siempre hay una que más te tira. De esa manera conoci TRIANA, ese arrabal flamenco donde una Reina Marinera tiene su seno en la más blanca PUREZA que se puede presenciar, así me encontre con mi otra ESPERANZA, a la que cada madrugada de viernes santo voy a ver trianear (lo de ronear no me gusta) por las calles de Sevilla, eso si, cuando veo que mi Esperanza churretera esta en casa y ya me puedo ir tranquilo. Esa virgen entre nardos que desprende ese aroma que sólo Triana posee, esa madre morena que sufre la tercera caida de su hijo, esa reina que alumbra la madrugá hispalense con su belleza.

Pero para mi y recalco lo de para mi ya que entiendo que en Sevilla hay muchas reinas de una preciosidad incuestionable, como Guadalupe, Rosario, Angustias, Patrocinio, Hiniesta, Macarena o Trinidad entre otras muchas. Digo para mi ,una Virgen me hizo sentir algo muy especial, algo que nunca olvidaré, esa Virgen es AGUAS la reina del Museo, la madre que ve a su hijo expirar y mira al cielo en señal de alabanza al hijo del hombre, esa madre que encarna la pasión de Sevilla en su más sincero auge de sentir. Sevilla la quiere como sevillana que es, porque no hay mas virgen sevillana que las Aguas del Museo. OMNES SITIENTES VENITE AD AQUAS.

Aquí está mi carta de presentación.

Saludos cofrades.

PDT: Muchas gracias